Antes del partido se respiraba tensión. Con el antecedente del difícil partido de ida en Los Vilos, la hinchada ovallina esperaba con ansiedad un triunfo verde, única fórmula para seguir soñando con el ascenso a la Primera “B”.
Esta vez, sin embargo, la película fue muy diferente a la de la semana pasada, pues Club de Deportes Ovalle S.A. brindó una verdadera lección de buen fútbol ante Ferroviarios, goleándolo por 4-0 y bien pudiendo hacer varios goles más.
El encuentro fue absolutamente unilateral, con un Ovalle arrollador en todas las zonas del campo y con un Ferro que parece que no hubiera estado en la cancha.
Ya en los ’4 Elías Flores estuvo a punto de abrir el marcador, pero Carlos Muñoz alcanzó a despejar el balón desde la línea de sentencia. Dos minutos más tarde, Diego González exigió al golero Vásquez de cabeza, como anunciando lo que vendría un minuto más tarde, cuando tras centro de Marcos González, el espigado ariete limarino abrió la cuenta con un remate bajo.
Ferro intentó reaccionar a través de un disparo desviado de Troncoso, que no generó mayor peligro. La acción claramente siguió estando en el área aurinegra: Flores azotó el horizontal de Vásquez en los ’15 y más tarde se sucedieron clarísimas ocasiones en los pies de Marcos González, su homónimo Diego, un cabezazo de Pedro Cortés y un remate de distancia de Ávila.
Para mayor desgracia de Ferro, en los ’15 se lesionó Wálter Cádiz, su mejor figura en ofensiva, siendo reemplazado por Cristián Cofré, un jugador de corte absolutamente defensivo. En rigor, el equipo de Quintiliani no tenía más delanteros en la banca (estaban suspendidos Rodrigo Lagos y Nicolás Pékar).
No obstante, el despilfarro ovallino hacía que la “locomotora” aún siguiera viva en el partido. Quizás si la única ocasión de anotar para el elenco de Quintiliani estuvo en un tiro libre elevado de Muñoz. Pero el CDO merecía algo más antes de irse al descanso y encontraría premio tras una gran jugada de Diego González, que fue finiquitada de gran forma por el otro González.
En el complemento el panorama no varió demasiado y ya a los ’49 las cosas empezaron a definirse a favor de los pupilos de Miguel Alegre, cuando una nueva habilitación del “Palote” González encontró frontal en el centro del área a Flores, quien batió a Vásquez con remate bajo.
De ahí en más Ferro bajó la guardia y prácticamente no inquietó en ningún momento al golero Lemus, salvo en un centro elevado de Vásquez.
Los “Verdes del Limarí” continuaron martillando sobre el pórtico ferroviario: lo tuvo Diego González tras centro de Carlos Tapia; luego el propio Tapia en un tiro libre que se paseó por la boca del arco contrario, un cabezazo de Marcos González y un nuevo disparo de Diego.
A esa altura Ferro ya estaba desesperado y comenzó a apelar al juego brusco para intentar frenar a los verdes. Es así como se fue expulsado en los ’71 René Baeza por doble amonestación y bien podría haber se ido antes a las duchas Troncoso, a quien el juez Contreras le perdonó la vida, tras una muy fea entrada sobre Schroeder.
Ovalle era una tromba y los capitalinos sólo querían que se acabara la pesadilla. Pero había más. Vásquez tuvo que esforzarse para ganarle en el achique a Diego González y luego para contener un zapatazo de Ávila. Tras un nuevo remate al palo de Flores, en los ’36, vino la cuarta diana limarina, en los pies de la mejor figura de la noche, el gigante Diego González, quien de cabeza derrotó al golero Vásquez para concretar una muy merecida goleada, que bien pudo ser más expresiva.
En el balance, un muy buen encuentro de Ovalle, que cuando más lo necesitaba cuajó uno de sus mejores partidos del año. Bien en el bloque posterior, un mediocampo afiatado, con el control absoluto del balón, cortándoles todos los circuitos a su rival y aprovechando magníficamente la velocidad de sus carrileros por las bandas y el olfato goleador de sus atacantes. Muy destacable también la respuesta física del equipo, que sobrepasó claramente en ese rubro a su contrincante.
Un detalle anexo que pasó algo inadvertido para muchos fue la presencia en cancha del volante ferroviario Christopher Cisternas, quien en el sitio de Tercera División aparecía suspendido para este compromiso. Sin embargo, según el delegado de Ferro, Alejandro Caviares, ello se debió a un error en la digitación de la sanción, que sólo habría sido de un partido. Y en contrapartida, el delantero Nicolás Pékar -quien aparecía en la previa como facultado para reaparecer- sí estaba impedido de jugar. Una confusa situación, que esta vez no pasó a mayores.
Ahora Ovalle espera la calendarización de la liguilla final, que disputarán ocho equipos bajo formato de todos contra todos en dos ruedas. Quien obtenga más puntos al cabo de esas catorce fechas será el campeón y volverá al profesionalismo. Para los aurinegros, en tanto, el panorama les depara jugar en el Grupo 5 con el resto de perdedores de los playoffs, bajo idéntico formato. Eso sí, la motivación será muy diferente, ya que en este caso deberá luchar por conservar la categoría, situación que lograrán los cuatro primeros de esa zona.
FICHA DEL PARTIDO
Sábado 27 de septiembre de 2008
Estadio Municipal de Ovalle
Público: 1.200 espectadores, aproximadamente.
Árbitro: Alexis Contreras
DEPORTES OVALLE S.A.: Carlos Lemus; Alejandro Gaete (C), Pedro Cortés, Luis Corrotea; Inti Schroeder (’77, Nicolás Aguilera), Cristián Ávila (’78, Nelson Romero), Jorge Canales, Carlos Tapia, Elías Flores (’82, Pablo Chaura); Marcos González, Diego González (’83, Diego Cuéllar). DT: Miguel Alegre.
FERROVIARIOS: Bruno Vásquez; Adrián Ramos (C), Carlos Muñoz, Aníbal Vásquez; René Baeza, Luis Troncoso, Cristopher Cisternas (’46, Cristián Tapia), Sergio Meneses (’65, Dany Díaz), Sebastián Gormaz; Wálter Cádiz (’17, Cristián Cofré), Patricio Correa. DT: Claudio Quintiliani.
Goles: ’7 y ’81, Diego González (CDO); ’39, Marcos González (CDO); ’49, Elías Flores (CDO).
Expulsado: ’71, René Baeza (F).
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