viernes, 7 de noviembre de 2008

La Historia del C*D*O


Club de Deportes Ovalle nació el 1º de enero de 1963, con el afán de insertarse en el fútbol profesional chileno, meta que con el correr de los años conseguiría con creces.

Ya en su primera temporada, el equipo sorprendió a todos en la competencia de Segunda División, al rematar en un más que meritorio 4º lugar. En ese entonces, el equipo jugaba con el nombre de "Ovalle Ferroviarios", su uniforme era de color azul y contaba entre sus figuras más destacadas al argentino Puché, Azola y Huerta. El técnico era José Balbuena.

Cabe resaltar el apoyo del público durante esa temporada, con asistencias promedio de 3.000 espectadores, nada mal para una ciudad como Ovalle.

En 1964, el elenco del interior de la Cuarta Región no corrió igual suerte y fue último, superado por Colchagua por diferencia de goles. Así las cosas, debió retornar a su asociación de origen, aunque al siguiente año sería nuevamente aceptado en el profesionalismo. Ese año 1965 Ovalle acabó en la 9ª posición, destacando la figura goleadora de Juan Becerra. En la dirección técnica asomaba el argentino Donato Hernández.

El año '66 los limarinos finalizaron en el 12º lugar (entre 16 equipos) y Becerra con el "Viejo" Escalona resaltaron con nitidez. El entrenador era Fidel Cuiña.

1967 es un año triste para los ovallinos, por cuanto el elenco que por entonces vestía camiseta azul iguala en la última colocación con Trasandino, Iberia y Ferrobádminton. Sin embargo, y tal como en 1964, la diferencia de goles vuelve a condenar al CDO, que desaparecerá del fútbol profesional por los siguientes dos años.

En 1970, el equipo es refundado, adoptando desde entonces el color verde en su indumentaria. En aquella temporada, se finalizaría en el sexto casillero de la clasificación. Sergio Recabarren y Adolfo Rodríguez dirigieron sucesivamente al equipo en esa temporada, en la que comenzaba a descollar quizás si el mejor delantero que ha tenido en su historia el club: Hablamos de Ferid Hatibovic, croata de nacimiento y chileno por adopción. Ese año ya se inscribiría con 13 goles.

El año siguiente fue aún mejor y los limarinos llegarían en el 4º lugar, con figuras como el mencionado Hatibovic, Quiroz, Gallardo, Prieto y Gamboa. Hatibovic marcaría 17 goles ese año, siendo seguido de cerca por Quiroz, con 16.

En 1972 llega a la ciudad Isaac Carrasco, uno de los grandes técnicos que recuerda el fútbol chileno, siendo además un experto en sacarle rendimiento a equipos de Segunda División (bajo su mando, la Selección Olímpica de Chile tuvo una gran actuación en los Juegos de Los Ángeles 1984. Además, a nivel de clubes se recuerdan sus ascensos a Primera con Deportes Concepción, Lota Schwager, Ñublense, Aviación, Trasandino y Santiago Wanderers).

El "Marinero" llevaría a cabo un buen trabajo con el equipo, el que terminó 5º, apareciendo algunos nuevos nombres, como Bustamante y Valero. No se puede olvidar tampoco la última fecha de ese torneo, cuando Ovalle derrotaba por dos a cero a Ferroviarios (con el mítico Leonel Sánchez siendo expulsado en ese partido), frustrando sus aspiraciones de subir a Primera, honor que recaería en Palestino.

Adolfo Rodríguez vuelve por segunda vez a hacerse cargo del plantel en 1973. Con elementos como el portero Valdez y el goleador Pedro Azócar (10 goles), Ovalle fue 5º entre 14 equipos, faltándole nuevamente el impulso necesario para alcanzar el para entonces ansiado ascenso.

En 1974 Luis Santibáñez llegó a revolucionar el ambiente futbolístico local. Reciente campeón nacional con Unión Española, "Locutín" anunciaba a la Revista "Estadio" que buscaría el título con toda su alma. Al final no pudo ser. Rodolfo Dubó, Hatibovic y Quiroz fueron buenos elementos de aquel equipo, y quizás si la mejor actuación de ese año fue la goleada sobre la Universidad Católica por 4-1.

Pero la espera culminaría al año siguiente, cuando de la mano del ex mundialista Guillermo Díaz -defendió a Chile en el Mundial de Brasil 1950- el conjunto verde cumpliría una gran campaña, coronada con el subcampeonato (terminó detrás de Universidad Católica) y el ascenso a Primera. En la última fecha del campeonato los limarinos abrocharon este logro, al derrotar a Deportes Linares en el Estadio Ferroviario por 2-1, con dos anotaciones de Horacio Astudillo. De esa forma, Ñublense de Chillán se quedaba sin opciones de desplazar a los verdes.

La formación tipo de ese conjunto era: Héctor Jiménez; Mardones (Rodríguez), Adolfo Cortés, Carlos Cortés (William Roldán), Rojas; Bustamante, Rubén Gómez (Gabriel Gallardo), Quiroz; Adrián Tapia, Ferid Hatibovic y Víctor Tapia (Horacio Astudillo). DT: Guillermo Díaz.

El Deportes Ovalle 1975 acabó con un récor de 15 triunfos, 11 empates y 4 derrotas, con 53 goles a favor y 25 en contra, y tuvo a Hatibovic por goleador, con 12 tantos.

En 1976 se mantuvo a Díaz como técnico y a buena parte del plantel '75. Algunos de los refuerzos fueron el portero Omar Soto, Cristián Sasso, Fidel Dávila, y los uruguayos Serres y Zaparrart. Además, aparecía un muchacho que daría que hablar en el fútbol chileno: Hugo Tabilo.

La campaña realizada fue aceptable, terminando el año en el 10º casillero. Cabe resaltar el triunfo ovallino sobre Colo Colo por 3-1, con dos anotaciones de Sasso y una de Adrián Tapia.

Lamentablemente al año siguiente las cosas no funcionaron tan bien. Con el mismo técnico, Ovalle terminó 16º entre 18 equipos, descendiendo tras disputar un repechaje contra Santiago Morning en el Estadio Valparaíso de Playa Ancha. El marcador fue desfavorable para Ovalle por 2-1, con el segundo gol autobusero siendo anotado en el último minuto de partido. Entre lo positivo, destacar un nuevo triunfo sobre la Católica, esta vez por la cuenta mínima, con gol de Fidel Dávila.

Una nueva gran opción de subir tuvo el elenco del Norte Chico en 1978. En esa temporada, bajo el alero de Adolfo Rodríguez nuevamente, el equipo remató 3º, un punto por debajo de Naval, que a la postre subiría junto al campeón Wanderers (comandado este último equipo por Guillermo Díaz). El goleador del equipo fue el argentino Julio Ortiz con 21 goles.

Ovalle jugó la liguilla por el ascenso junto a Magallanes (el otro cuadro de Segunda), Ñublense y Coquimbo (ambos luchaban por no descender). En el cuadrangular final -que se disputó en el Estadio Nacional-, los limarinos resultaron terceros, merced a dos empates (2-2 contra Magallanes y 3-3 versus Coquimbo) y una derrota por 3-1 contra Ñublense. No se pudo cristalizar el sueño.

Con Claudio Ramírez como entrenador, en 1979 Ovalle llegó a la final de la Copa Polla Gol, perdiéndola por 1-0 ante Huachipato en el Estadio Nacional. En el campeonato oficial, en tanto, fue 10º entre 20 equipos, teniendo nuevamente por máximo artillero al argentino Ortiz, esta vez con 19 anotaciones.

En 1980 el rendimiento decae notoriamente y el CDO termina 19º entre 22 equipos, cumpliendo una de sus peores temporadas en muchos años. De todas maneras, mantuvo la categoría.

En 1981, y en un nuevo ciclo bajo la dirección técnica de Adolfo Rodríguez, Ovalle llega en el 17º lugar (entre 22 equipos), con Sergio Gutiérrez como goleador (18 conquistas) y con el estreno en el arco de Leonardo Canales, para entonces el arquero más joven en debutar en el profesionalismo, con apenas 17 años.

La campaña '82 será de tintes similares, con un CDO arribando en la casilla 16 entre 22 escuadras. El delantero Julio Pavez y el portero Guillermo Salinas se anotan entre los nombres de la época.

La disputa de la liguilla por el descenso a Tercera en 1983 (esta categoría se había creado ya en 1981) vio salir airoso a Deportes Ovalle, que logró permanecer en el fútbol rentado, pese a los problemas que enfrentó esa temporada. Caerían, en cambio, Santiago Morning y Colchagua.

La temporada 1984 se formó por grupos, quedando Ovalle emparejado con Curicó Unido, Santa Cruz, General Velásquez, Súper Lo Miranda, Unión Calera, Linares, Iván Mayo y Quintero Unido. Los limarinos terminarían quintos en su serie.

Un año de gratos recuerdos es el de 1985, cuando bajo el mando del ex mundialista Humberto "Chita" Cruz, el CDO realiza una campaña histórica en el entonces Torneo Polla Gol (competencia similar a la posterior Copa Chile), llegando a semifinales y siendo eliminado sólo por Colo Colo, en partido único que se disputó en el Estadio Nacional. Antes de ello, los verdes habían sido punteros del Grupo II y luego habían dejado en el camino a Fernández Vial en el Regional de Concepción, cuando el "Almirante" era comandado por Nelson Acosta.

La gran figura de ese equipo era Osvaldo Gómez, un muy técnico y habilidoso mediocampista, hermano menor de Rubén y Eduardo, también ídolos de la divisa verde. Osvaldo después tendría un fugaz paso por Colo Colo.

En el Campeonato Oficial, sin embargo, las cosas empeoraron y Ovalle debió bregar nuevamente en la liguilla del descenso, salvándose nuevamente.

Al año siguiente, Deportes Ovalle superaría a Unión Calera y a Ñublense, quienes en definitiva perderían la categoría.

El año de la ilusión sería 1987. Esa temporada, Edmundo "Kico" Rojas logró armar un plantel bastante competitivo, con Rubén "Nene" Gómez a la cabeza, secundado por figuras como un joven Danilo Chacón, José "Gonzalito" González, Manuel Herrera, Mauricio y Julio Ramírez, el paraguayo Roberto Arce y Luis Valenzuela, entre otros.

Sin embargo, todo se fue al suelo cuando a falta de cuatro fechas para el final, un puntero Deportes Ovalle (29 puntos) recibía en el estadio Willy González al sublíder y clásico rival, Deportes La Serena (28 puntos), dirigido entonces por José Sulantay. Ante 8.170 espectadores registrados, los granates dieron vuelta el encuentro con dos anotaciones de Víctor "Pititore" Cabrera, la segunda de ellas a cuatro minutos del pitazo final. De ahí en más, el equipo acusó el golpe y las últimas fechas su rendimiento decayó notoriamente, terminando apenas en el 5º lugar y viendo cómo su archirrival subía a Primera. Ni qué decir que tras el partido con los papayeros se levantaron voces que hablaban de jugadores vendidos y todo aquello que siempre sale a colación en momentos de definiciones.

La temporada '88 pasó sin pena ni gloria. Tanto con Hugo Valdivia como con Edmundo Rojas, la campaña fue mala y el equipo se salvó angustiosamente de caer a Tercera, tras ganarle a Unión Calera con gol de Luis Pizarro en el estadio Municipal.

La campaña '89 podría dividirse en dos partes: la primera, con Jorge "Mosco" Venegas como entrenador, el equipo anduvo bastante mal en el Torneo de Apertura. Después llegó José Sulantay a la banca ovallina y el elenco verde experimentó una gran levantada, llegando a estar muy cerca de meterse en la liguilla por subir a Primera. Al final sería tercero entre seis conjuntos en el grupo que peleó el ascenso y, quizás como consuelo, fue al Francisco Sánchez Rumoroso a amargarle la vida a Coquimbo Unido, derrotándolo por la cuenta mínima e impidiendo que los piratas llegaran a la liguilla de promoción. El goleador del equipo fue el argentino Alberto Schenfeld, con 11 tantos. A no olvidar tampoco las grandes actuaciones en aquellas temporadas del gran portero Quemel Farías, más conocido por entonces como el "Candado Ovallino".

El Apertura 1990 comenzó auspiciosamente para Ovalle, que de la mano de Sulantay estuvo invicto las seis primeras fechas. Sin embargo, el rendimiento no pudo sostenerse y, ya para el Torneo Oficial, el estratega se había ido a Coquimbo y a la banca ovallina llegarían, sucesivamente, dos entrenadores que ya registraban pasos previos por el Limarí: Sergio Recabarren y el "Chita" Cruz. En el global, la campaña fue discreta y Ovalle fue tercero entre seis equipos en la liguilla por evitar el descenso. Se mantuvo la categoría, aunque en la siguiente campaña ya no habría salvación.

La temporada 1991 marca el descenso a Tercera División del CDO, luego que las bases del campeonato determinaran que en esa temporada fueran cinco los equipos que descendían. Con dos ciclos técnicos -Humberto Cruz y Sergio Recabarren, respectivamente-, los verdes fueron penúltimos en la liguilla del descenso, sólo superando a Lozapenco (que desapareció). También cayeron ese año Linares, Cobreandino y Ñublense.

De todos modos, Ovalle no estaría mucho tiempo en el amateurismo. Ya en 1992 fue protagonista del certamen de Tercera, al clasificar a la liguilla final por el ascenso, que se disputó íntegramente en Quillota, y en la que pese a acabar invicto con tres empates (frente a Ñublense, San Luis y Curicó), remató segundo, tras los chillanejos, a la postre campeones. La campaña la encabezó el recordado Guillermo Díaz, con un equipo que siempre fue al frente y dio buen espectáculo. Para los anales quedará la histórica goleada que Ovalle le propinó a Santiago Morning en el Municipal ovallino: 7-2 fue el score final, con una gran actuación del goleador Ricardo Ormeño.

En 1993 vuelve a Ovalle un hijo ilustre de esta ciudad: Gustavo Huerta. Recién retirado del fútbol, asume el desafío de llevar de vuelta al profesionalismo al equipo que lo vio nacer. La apuesta da sus frutos y, tras una sólida actuación a lo largo del campeonato y en la liguilla final (que se escenificó en Ovalle), los limarinos retornaron en gloria y majestad a la Segunda División. En el cuadrangular final dieron cuenta de Frutilinares (2-0), Municipal Talagante (3-1) y Curicó Unido (1-0). Inolvidable el gol de Carlos Jorquera contra los "torteros" en el partido decisivo, ante más de 8.000 espectadores que colmaron el Municipal.

Con Huerta ratificado como entrenador las dos temporadas siguientes, el equipo tiene un buen andar en 1994, llegando 5º, a sólo un punto de los liguilleros Fernández Vial y Colchagua. Grandes figuras fueron el golero Mario "Loco" Rodríguez y los experimentados José Miguel Álvarez y Osvaldo Gómez.

El '95 el rendimiento decae un tanto, alcanzando el CDO la 10ª plaza. De todos modos, vale destacar la actuación del goleador Ángel Bustos, otrora jugador de Colo Colo.

En 1996, Deportes Ovalle realiza una magra campaña, que lo hace terminar penúltimo en la competencia. Los problemas económicos son la tónica y sólo se puede destacar la aparición de Paolo Vivar, jugador que tendría luego un fugaz paso por selecciones nacionales y que jugaría en Cobreloa y Unión San Felipe, entre otros cuadros. Edmundo "Kico" Rojas encabezó esa campaña.

El año siguiente marca la llegada al club de un técnico que estaría largos cinco años con los limarinos: Hernán Ibarra. De la mano del "Flaco", Ovalle tendría temporadas sin mayores sobresaltos, aunque tampoco grandes éxitos. El '98 el equipo termina 11º entre 16 equipos, en tanto que el peak de rendimiento estaría en la temporada '99, cuando los "Verdes del Limarí" llegan quintos, sin alcanzar lamentablemente la liguilla por el ascenso. De ese equipo se recuerda la dupla goleadora de Johnny Cortés y el paraguayo Adelio Salinas, además del buen juego y entrega del argentino Paulo Vergnano en el medioterreno.

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